La desilusión dentro de la cárcel

Dios encaminará todo para bien

Texto: Génesis 50:15-21

Esta es la historia de José, el hijo de Jacob. Este muchacho de 17 años que apacentaba las ovejas de su familia, era el preferido de su padre y por tal motivo, también era odiado por sus hermanos.

Las dos primeras batallas

Tal era el amor que le tenía Jacob, que hasta le había hecho una túnica de colores (seguramente el resto de las túnicas eran de un tono uniforme) y esta diferencia provocó que sus hermanos, envueltos en ira, planearan matarle. Pero Dios estaba con José y le daba sueños llamándolo a un plan supremo. Un día, fue en busca de sus hermanos por el campo y sin saber lo que hacía tiempo estaban planeando, cayó en la trampa y fue vendido como esclavo por unos mercaderes que pasaban por aquel lugar.   Fue así como llegó, sin esperarlo, al gran imperio: Egipto.

Allí la situación no mejoró del todo, ya que siendo esclavo, llegó a la casa de un capitán de la guardia real egipcia, llamado Potifar (Génesis 39). Éste pudo discernir el favor de Dios sobre su vida y le otorgó autoridad sobre sus bienes. Pero al mismo tiempo que este egipcio se encariñaba más y más con José, también vemos en la historia, que su esposa intentaba acercársele con otras intenciones. Un día, sin esperar más, ella intentó abusar de él y a causa de sus convicciones, José se rehusó rotundamente a ceder a tal pedido. A pesar del momento difícil en el que se encontraba, su corazón estaba entregado enteramente a Dios y a su amo.

Hoy, tú también, como José estás siendo favorecido por Dios donde te encuentras. Si no cedes a la tentación y te guardas, verás como aunque no lo parezca todavía, todo se encausará para bien.

La desilusión dentro de la cárcel

Pero esta negativa de José frente a la propuesta de la mujer de Potifar, provocó su gran ira y a gran voz culpó falsamente a este hombre de Dios. Esto lo condujo a la cárcel, ya que un esclavo no tenía ningún derecho a defenderse en ese momento. Fue definitivamente una situación en extremo, injusta. Aparentemente todo cada vez le iba peor. Inclusive dentro de la cárcel (Génesis 40), tuvo la posibilidad de conocer al copero real y al panadero del Faraón. En una oportunidad, ellos tuvieron sueños extraños que los inquietaron, pero allí estaba el favor de Dios sobre José que le permitió interpretar el significado de estas experiencias. En agradecimiento, tanto el copero como el panadero, les prometieron ayuda para que pudiera salir de la cárcel. Y José les creyó, llenándose de esperanza. Pero los días, las semanas, los meses pasaron y la ayuda no llegaba.

El sueño profético del Faraón

Luego casi de dos años, el faraón tiene un sueño al cual nadie en el imperio puede develar (Génesis 41). El sueño muestra vacas flacas y vacas gordas. Nadie lo entendía hasta que el copero, se acordó de José. Es así que pudo presentarse en el palacio y explicarle el significado, que solo Dios podía develar. Pero no solo le hizo entender el significado, sino que también pudo aconsejar estrategias para superar los tiempos de hambre que sobrevenían. El Faraón se sorprendió tanto de su sabiduría que lo puso como el segundo hombre en autoridad sobre todo el imperio!

La victoria en Egipto

Y como era habitual, frente a tal noticia, para que todo el pueblo conozca tal decisión, se paseó José con el Faraón por todos lados con su vestimenta real y un anillo de autoridad. Y los que lo juzgaron, los que lo traicionaron, tuvieron orden de postrarse ante él. Dios estaba sacando a luz lo que se había preparado por tantos años de sufrimiento.

Y cuando la profecía al fin comenzó a cumplirse, los tiempos de hambre sobre la tierra ya eran un problema. Esto llevó a la familia de José (que no tenían idea ni siquiera si estaba vivo) a viajar desde Canaán hasta Egipto en busca desesperada de alimento (Génesis 42).

La victoria frente a su pasado

Y llegamos a Génesis 50. Luego de la sepultura de Jacob, los hermanos se postraron ante José para humillarse por todo cuanto le habían hecho. Clamaron por perdón.

Pero José en lugar de recordar todo el sufrimiento pasado, les dijo dos cosas:

1) José les dijo que solo Dios puede juzgar.

En tu propia vida, cuando alguien quiera hacerte algo injusto, no declares maldición sobre su vida. No es tu posición la de maldecir o juzgar sino la de perdonar y bendecir.

Pase lo que pase, encomiéndate al Señor por justicia y no por mano propia porque Él es quien mejor te defiende.

2) José bendijo a sus hermanos por lo ocurrido. El reconoció que todo lo que le había pasado en realidad lo había conducido a bien. Dios le había mostrado en cada paso su favor y a pesar de que el camino fue muy duro, hoy disfrutaba de una autoridad que había bendecido su vida y la de todo el pueblo de Dios.

Dios encaminará para bien todo lo que te está pasando. Él tiene un plan y sabe el propósito de cada csituación que te toque atravesar.

Dios está en control

Salmo 23. Si te tomas del Señor y sueltas tu justicia verás que el bien y la misericordia te seguirán todos los días! Dios recompensa los corazones consagrados!

Despójate de la amargura y de los cuestionamientos! Dios siempre encamina todo para bien. Confía en su amor eterno!

El único capaz de juzgar es Dios

No juzgues a quienes fueron injustos. La amargura y la venganza no son de Dios. Por el contrario, bendice en todo tiempo para que también tú recibas bendición. Romanos 8:28 habla de que los que aman a Dios, tendrán siempre una victoria por delante. Eres muy especial para Dios.

Eliminemos el peso del pasado

Es tiempo de soltar la carga, las emociones que te han afectado durante años, el desprecio recibido, el egoísmo, el abandono. Recibe el amor de Dios! Todo te va a ayudar para bien! Y todavía falta mucho por recorrer! El Señor te va a seguir levantando porque estás en un proceso, estás preparándote para cosas sobrenaturales que van a venir a tu vida.

Dios tuvo que sacar a José de su tierra. Parecía que se cerraba una puerta mientras que otra mucho más grande se estaba abriendo en Egipto. Cuando todo pasó, supo los porqué de todo. Le dolió pero luego lo entendió. Seguí adelante porque lo vas a entender. Dios lo había guardado y le había proveído en cada momento, la salida. No temas porque Dios será una fuente de abundancia en ti! (Deuteronomio 28:1-14).

Eres el preferido de Dios

En Salmos 8:5 la biblia hace referencia a la honra. Esta palabra también está relacionada con el favor. Es ese toque distintivo que estaba con José que le permitía salir de cada situación fortalecido, con más seguridad. Es el mismo toque que tienes tú. Cada situación parecía que iba a ser la peor y sin embargo Dios lo levantaba aún más. Cuando el favor de Dios está contigo ese plan diabólico de dolor y maldición se corta porque entiendes quien eres en Dios.

No te enojes con las circunstancias, Dios va a encaminar todo para bien. Simplemente te está preparando para victorias mayores. No dejes que el pecado de odio y rencor se quede en tu corazón; si te han lastimado espera en Dios, perdona y suelta la amargura porque Él encaminará todo para bien! Tal como dijo Pablo, que en lugar de quejarse amaba los caminos del Señor (2 Corintios 12:10).

Tómate de las promesas de Dios! A veces es tiempo de callar y esperar. No pierdas tus sueños. Entiende que todo cuanto te pase es un anticipo de lo hermoso que se viene por delante! Ciertamente el favor y la misericordia de tu Dios Todopoderoso te seguirán todos los días de tu vida!!

 

Preguntas de reflexión:

1-     ¿Cómo está tu corazón?

2-     ¿Sientes que has pasado por situaciones que no merecías? ¿Has perdonado sinceramente?

3-     ¿Dónde quedaron tus sueños? ¿qué estás haciendo para acercarte a ellos?

4-     ¿Dirías lo mismo que dijo José ante quienes te lastimaron?

5-     ¿Puedes ver que Dios encaminará todo para bien también en tu vida?